Sobre mí

Madrid, 1996
Inés Rubio Roa – Surrealismo pop
Visión artística
Soy una artista visual y pintora contemporánea afincada en Madrid. Desde mi estudio en el corazón de la capital, busco crear un diálogo entre la estética clásica de la pintura y las narrativas de la modernidad. Defino mi obra dentro de un género que denomino surrealismo pop, donde convergen con armonía lo cotidiano, lo onírico y lo emocional. Mi trabajo es una contribución activa al panorama del arte emergente español y mi objetivo es construir un universo visual propio.
Surrealismo pop como lenguaje personal
El surrealismo pop es la lente a través de la cual exploro la complejidad de la existencia. En mis obras, abordo la relación intrincada entre la razón y el absurdo, lo material y lo imaginario, lo que somos y lo que recordamos; siempre con una mirada simbólica, y a menudo nostálgica y poética. A través de este lenguaje, busco dar significado a lo aparentemente trivial, e invito al observador a detenerse y a mirar con la atención que requiere aquello que suele pasar desapercibido.
Contenido figurativo y proceso pictórico
Mi obra posee un alto contenido figurativo y pictórico. Este enfoque no es un simple retorno nostálgico, sino una herramienta de representación para crear algo honesto y con resonancia emocional. El proceso de creación de mis obras siempre comienza con una idea vaga, sin definición ni limitaciones; una visión tenue de un concepto que va tomando forma y cuerpo a medida que lo proceso en el lienzo. Utilizo el óleo sobre tela como técnica principal, a menudo combinado con técnicas mixtas. Busco siempre la excelencia en el detalle. Mi propósito es que cada obra conecte de manera íntima con quien la observa y despierte una sensación dual de extrañeza y familiaridad a la vez.
Formación, evolución y búsqueda de estilo
Mi doble formación en Bellas Artes y Arquitectura me ha proporcionado una comprensión de los conceptos detrás de los movimientos artísticos, lo que a su vez impulsa mi propio movimiento creativo. Siempre, desde que empecé a pintar, y seguramente sin final, he intentado encontrar un estilo propio que refleje lo que quiero expresar. Un estilo dinámico y en cambio constante, que vaya incorporando mi formación, mis proyectos y mis experiencias. ¿Es importante que haya un hilo conductor? No lo sé. Creo que lo estoy buscando. Por lo menos trato de dar coherencia a mis trabajos y cohesión a mi obra. Voy introduciendo en ella nuevos estilos, formas de expresión y técnicas que me representan.
El diálogo entre el arte y el observador
Creo firmemente en el poder que tiene la pintura para crear espacios de reflexión y asombro en la vida diaria. Mi trabajo busca abrir un diálogo con quien contempla la obra y cuestionar su percepción de la realidad a través de atmósferas fantásticas. Esta interacción es fundamental para mi práctica. Busco que el espectador sienta una conexión inmediata, que su propia memoria o experiencia resuene con los elementos simbólicos del lienzo. Es en esa fricción entre lo conocido y lo onírico donde reside la magia del surrealismo pop.
Propósito del arte
El arte pictórico tiene la capacidad única de mostrar todo su contenido en un solo instante. El pintor británico David Hockney dijo que la intención del arte es compartir y que todo artista debería acercar algo a las personas – una experiencia, un pensamiento. Toda obra provoca una impresión sobre el observador. Renunciar a esta influencia sería limitar mis propios medios de expresión. Esta capacidad de influir en alguien en algún momento, a través de la magia de mi surrealismo pop, es a lo que aspiro. La pintura es, en esencia, una manera de articular mi universo interno y compartirlo con el mundo que me rodea; es el punto de encuentro entre la imaginación individual y la realidad colectiva.