Veo el dibujo como una herramienta elemental, básica; de una pureza tal que se transforma en uno de los instrumentos creativos más poderosos y sinceros, más complejo y a la vez más sencillo en lo que expresa. Lo que veo, lo que siento, lo que aprehendo de la vida, lo que me transmite un paisaje o una persona. Mis dibujos son la narrativa inmediata de una experiencia, son la manera más eficaz y auténtica para plasmar algo que probablemente sólo yo he percibido. Cada trazo, cada línea, cada borrado, cada error va a permanecer siempre plasmado en el soporte, dándole vida al dibujo.